Desarrollando empatía emocional en las empresas
A lo largo de la pandemia de COVID-19, la salud y el bienestar emocional de las personas se convirtió en un tema relevante y a medida que el confinamiento se fue prolongando, las empresas se percataron de la importancia que tiene el desarrollar la empatía emocional con sus colaboradores. Durante el inicio de la pandemia:
- Del 19 de abril al 1° de septiembre se registraron 12,663 llamadas a las líneas de intervención en crisis (400% más de lo que recibía antes de la pandemia)
- Por su parte, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) recibió 1,379 solicitudes de atención e información sobre salud mental de derechohabientes y trabajadores. del 25 de mayo al 11 de junio.
Por esta razón, las empresas buscaron implementar iniciativas para generar colaboradores equilibrados emocionalmente. Una persona con un equilibrio emocional no es la que no tiene problemas o angustias; sino aquella que ha sabido mantenerse en armonía entre sus deseos y la realidad, entre sus propósitos y sus capacidades.
Los colaboradores que tienen un alto nivel de empatía emocional pueden establecer fuertes vínculos y una química extraordinaria en las relaciones sociales; facilitando así las negociaciones y el trabajo en equipo; creando con ello una visión integral entre salud, armonía y bienestar.
En general, se considera que la empatía tiene fundamentalmente dos aspectos: uno cognitivo y otro emocional:
La empatía cognitiva, es la capacidad de ponernos en el lugar de otra persona, de comprenderla. Eso puede generar sentimientos de preocupación y tristeza ante la necesidad de la otra persona o también de alegría y entusiasmo ante lo que se nos está contando.
La empatía emocional, es una reacción neurofisiológica que permite observar a las personas que sufren, las cuáles transmiten un dolor suficiente que generan en otra persona la intención de apoyarlos.
El psicólogo Paul Bloom profesor de la Universidad de Yale afirma que se siente más empatía con aquellas personas con las que tenemos características comunes como: la misma lengua, el mismo origen étnico o nacionalidad. Aquí radica la relevancia de las empresas en buscar un equilibrio emocionalmente efectivo en los grandes valores universales: igualdad, fraternidad, justicia, libertad, respeto, compasión, etc.
Diversos estudios han demostrado que los colaboradores que desarrollan esa empatía con sus empresas, gozan de una visión integral orientada en el trabajo en equipo, mayor productividad en sus áreas y funcionan como catalizadores del cambio a la hora de influir en los demás para alcanzar una vida más balanceada.
Aprendimos que la pandemia generó consecuencias en la salud física, mental y social de los colaboradores, por lo que las empresas deben asegurarse de generar un ambiente de trabajo seguro y adecuado para continuar con las operaciones comerciales, la generación de ingresos y la retención de talento de manera exitosa; así como implementar soluciones a favor de la salud de los colaboradores y sus familias.