

Con respecto a la reforma en materia de subcontratación laboral, a continuación les presentamos un resumen con los temas importantes:
Se acordaron los siguientes puntos clave:
Pendiente ahora de publicación en el Diario Oficial de la Federación.
Los patrones tendrán 90 días a partir de la publicación para realizar la transferencia de empleados (entraría en vigor el 1° de agosto de 2021).
La STPS tendrá 30 días para publicar condiciones y requisitos para otorgar las autorizaciones para los prestadores de servicios especializados. Pendiente a la fecha de envío de la presente.
Para personal burocrático iniciará la vigencia de la reforma en enero 2022 (prohibición de subcontratación, salvo que se cuente con autorización de la STPS).
Por la relevancia de lo anterior, recomendamos llevar a cabo un análisis a detalle de los posibles efectos laborales, fiscales y de seguridad social que dicha iniciativa pudiera tener para mitigar el impacto en la menor medida posible.
A pesar de no ser médico, metafóricamente veo muchas similitudes entre lo que está pasando en las organizaciones, debido al descalabro económico producto de la crisis sanitaria, y lo que sucede con el cuerpo humano cuando tiene un accidente no esperado.
Vamos a suponer que un conductor va por la ruta al límite máximo de velocidad esperando llegar a su destino dentro del tiempo esperado, y mejor si llega antes. Viene sorteando los desafíos de la vía como son otros conductores y peatones. Se prepara para las curvas y su navegador de GPS le alerta de lo que podrá suceder más adelante. De repente, y aunque su navegador le advirtió de un peligro, no pudo evitar un accidente causado por un factor externo. El conductor está vivo, pero sufre importantes contusiones y algunas heridas. Es tan fuerte la cantidad de adrenalina que tiene en su cuerpo que vence el dolor, logra salir del auto y va en busca de ayuda.
A las empresas les pasó algo similar. Venían navegado en su giro de negocio buscando alcanzar sus metas de la manera más eficiente, tenían la seguridad de contar con colaboradores trabajando alineados a la misión. Habían adoptado los respectivos cuidados, tenían la precaución de contar con un navegador llamado estados financieros y de producción que les ayudaban a prevenir y considerar los desafíos que podrían encontrar tales como las acciones de la competencia, los cambios en el comportamiento del consumidor o alguna nueva ley. De repente, en menos de dos semanas, todo cambió sin darles tiempo de respuesta y llega la crisis sanitaria como un tremendo accidente en la vía.
El conductor está en la unidad de cuidados intensivos. Su cuerpo y algunos de sus órganos fueron afectados, pero requieren observación y tratamiento. Y aunque funcionan, es necesario monitorearlos. A pesar de todo el conductor aún tiene en mente llegar a su destino.
Algunas empresas están en estado de observación en la unidad de cuidados intensivos y a pesar de que sus equipos han hecho un gran trabajo para sostener viva a la organización durante el período de crisis, las personas están afectadas y es necesario monitorearlas. A pesar de todo, la dirección de la organización aún tiene en mente llegar a cumplir sus metas.
El conductor salió de cuidados intensivos y se dispone a continuar el trayecto, pero sabe que es necesario realizar un tratamiento, y sabe también que hay algunas secuelas que no podrá cambiar, que serán parte de una nueva realidad. Afortunadamente, la tecnología de hoy le permite tener nuevamente el navegador de ruta, pero ha debido incorporar su navegador de salud para saber como están las condiciones de su cuerpo.
Es posible que esta metáfora quede resonando en el pensamiento de los líderes organizacionales. Si bien está claro que llegar a la meta es importante, también esta claro que la organización debe llegar en las mejores condiciones. Saber el tratamiento que deben seguir y conocer en qué condiciones están sus equipos de trabajo, así como cuales son las secuelas del cambio abrupto que vivimos. Es esencial para prepararse y responder a la nueva realidad.
Afortunadamente, al igual que el área médica, la tecnología también avanza y las organizaciones hoy también pueden contar con un navegador interno.
Tiempo atrás el bienestar organizacional se confundía con un termino utópico que no comulgaba con los objetivos duros de la organización. En la actualidad los estudios científicos respaldan el hecho de que el bienestar es un elemento clave para el compromiso y la productividad empresarial, pero sin tecnología todavía sigue siendo algo difícil de incorporar. La correcta combinación de un modelo de bienestar, inteligencia artificial y los equipos otorgan una ventaja competitiva y un circulo virtuoso del que se beneficia la empresa, sus colaboradores y el entorno en el que están inmersos.
La inteligencia artificial ha hecho posible que a la fecha se pueda medir el estado de bienestar de los colaboradores de una organización de una manera segura, remota, escalable y que resguarda la información personal.
Escrito por Byron Amores, Singularity University Ambassador en Singularity University, Co fundador de Habits.ai
Para aquellas organizaciones que están convencidas que llegó el momento de reforzar la transformación digital y quieren dar el paso hacia el futuro del trabajo, hoy cuentan con Habits.Ai, la plataforma digital de bienestar corporativo de América Latina ahora en Chile.
A lo largo de la pandemia de COVID-19, la salud y el bienestar emocional de las personas se convirtió en un tema relevante y a medida que el confinamiento se fue prolongando, las empresas se percataron de la importancia que tiene el desarrollar la empatía emocional con sus colaboradores. Durante el inicio de la pandemia:
Por esta razón, las empresas buscaron implementar iniciativas para generar colaboradores equilibrados emocionalmente. Una persona con un equilibrio emocional no es la que no tiene problemas o angustias; sino aquella que ha sabido mantenerse en armonía entre sus deseos y la realidad, entre sus propósitos y sus capacidades.
Los colaboradores que tienen un alto nivel de empatía emocional pueden establecer fuertes vínculos y una química extraordinaria en las relaciones sociales; facilitando así las negociaciones y el trabajo en equipo; creando con ello una visión integral entre salud, armonía y bienestar.
En general, se considera que la empatía tiene fundamentalmente dos aspectos: uno cognitivo y otro emocional:
La empatía cognitiva, es la capacidad de ponernos en el lugar de otra persona, de comprenderla. Eso puede generar sentimientos de preocupación y tristeza ante la necesidad de la otra persona o también de alegría y entusiasmo ante lo que se nos está contando.
La empatía emocional, es una reacción neurofisiológica que permite observar a las personas que sufren, las cuáles transmiten un dolor suficiente que generan en otra persona la intención de apoyarlos.
El psicólogo Paul Bloom profesor de la Universidad de Yale afirma que se siente más empatía con aquellas personas con las que tenemos características comunes como: la misma lengua, el mismo origen étnico o nacionalidad. Aquí radica la relevancia de las empresas en buscar un equilibrio emocionalmente efectivo en los grandes valores universales: igualdad, fraternidad, justicia, libertad, respeto, compasión, etc.
Diversos estudios han demostrado que los colaboradores que desarrollan esa empatía con sus empresas, gozan de una visión integral orientada en el trabajo en equipo, mayor productividad en sus áreas y funcionan como catalizadores del cambio a la hora de influir en los demás para alcanzar una vida más balanceada.
Aprendimos que la pandemia generó consecuencias en la salud física, mental y social de los colaboradores, por lo que las empresas deben asegurarse de generar un ambiente de trabajo seguro y adecuado para continuar con las operaciones comerciales, la generación de ingresos y la retención de talento de manera exitosa; así como implementar soluciones a favor de la salud de los colaboradores y sus familias.
En los últimos años en la industria de seguros, se han estado viviendo grandes cambios en los riesgos que comúnmente se aseguraban (incendio, huracán, daños a terceros, terremoto, entre otros), pero recientemente ha tomado un lugar preponderante el tema del riesgo de ciberseguridad.
Este último, debido a su naturaleza, convive entre los diferentes tipos de cliente (B2C, B2B) por lo que representa un gran reto para las aseguradoras ofrecer los mejores términos, condiciones y coberturas, a pesar de sus diferencias.
El reto o desafío relevante que se ha presentado en los últimos dos años es sin lugar a duda el Home Office, modalidad laboral en la que la mayoría de las organizaciones no estaban preparadas y lo más importante los riesgos que conlleva; el espectro del riesgo se dispersó y los controles que se tenían en las empresas pasaron de uno a decenas, cientos o miles, creando infinidad de oportunidades para que los ataques cibernéticos se incrementaran de manera desproporcionada.
México es el país en Latinoamérica más atacado después de Brasil, solo en el 2021, se reciben alrededor de 78 mil ciberataques por hora, esto significa un 40% de incremento en los ataques respecto al mismo periodo del 2020 (enero-agosto).
Derivado de este incremento y la seriedad de estos temas, recientemente en el senado de México se presentó una iniciativa para crear una Ley de Ciberseguridad y una agencia nacional, misma que buscará coordinar, informar y mejorar las prácticas actuales.
Murguía siempre busca el beneficio de sus clientes, por lo que a continuación indicamos algunas recomendaciones que ayudarán a incrementar el control sobre el riesgo.
Concientizar a los colaboradores que los ataques no distinguen entre puesto, area, actividad u otro distintivo.
Conocer nuestro entorno de ciberseguridad, esto incluye: clientes, proveedores, colaboradores, identificando nuestros puntos débiles y tomar medidas para fortalecerlos.
Contar con las herramientas tecnológicas necesarias para mantener un entorno lo más seguro posible (Firewalls, antivirus, pruebas de intrusión etc.).
Implementar un plan de continuidad del negocio para poder hacer frente a dichas situaciones y recuperar lo antes posible la operatividad de su negocio.
Nuestra información, así como la de nuestros dientes y proveedores, tiene un alto valor para los Hackers, incluso mayor que la de los activos físicos, por lo que vale la pena estar lo mejor preparado posible,ya que es casi nula la viabilidad de que no ser atacados y tener alguna filtración. Lo primordial es enfocamos en tratar de minimizar de manera permisible, las pérdidas por este tipo de escenarios.