Mi empresa está en cuidados intensivos
A pesar de no ser médico, metafóricamente veo muchas similitudes entre lo que está pasando en las organizaciones, debido al descalabro económico producto de la crisis sanitaria, y lo que sucede con el cuerpo humano cuando tiene un accidente no esperado.
Vamos a suponer que un conductor va por la ruta al límite máximo de velocidad esperando llegar a su destino dentro del tiempo esperado, y mejor si llega antes. Viene sorteando los desafíos de la vía como son otros conductores y peatones. Se prepara para las curvas y su navegador de GPS le alerta de lo que podrá suceder más adelante. De repente, y aunque su navegador le advirtió de un peligro, no pudo evitar un accidente causado por un factor externo. El conductor está vivo, pero sufre importantes contusiones y algunas heridas. Es tan fuerte la cantidad de adrenalina que tiene en su cuerpo que vence el dolor, logra salir del auto y va en busca de ayuda.
A las empresas les pasó algo similar. Venían navegado en su giro de negocio buscando alcanzar sus metas de la manera más eficiente, tenían la seguridad de contar con colaboradores trabajando alineados a la misión. Habían adoptado los respectivos cuidados, tenían la precaución de contar con un navegador llamado estados financieros y de producción que les ayudaban a prevenir y considerar los desafíos que podrían encontrar tales como las acciones de la competencia, los cambios en el comportamiento del consumidor o alguna nueva ley. De repente, en menos de dos semanas, todo cambió sin darles tiempo de respuesta y llega la crisis sanitaria como un tremendo accidente en la vía.
El conductor está en la unidad de cuidados intensivos. Su cuerpo y algunos de sus órganos fueron afectados, pero requieren observación y tratamiento. Y aunque funcionan, es necesario monitorearlos. A pesar de todo el conductor aún tiene en mente llegar a su destino.
Algunas empresas están en estado de observación en la unidad de cuidados intensivos y a pesar de que sus equipos han hecho un gran trabajo para sostener viva a la organización durante el período de crisis, las personas están afectadas y es necesario monitorearlas. A pesar de todo, la dirección de la organización aún tiene en mente llegar a cumplir sus metas.
El conductor salió de cuidados intensivos y se dispone a continuar el trayecto, pero sabe que es necesario realizar un tratamiento, y sabe también que hay algunas secuelas que no podrá cambiar, que serán parte de una nueva realidad. Afortunadamente, la tecnología de hoy le permite tener nuevamente el navegador de ruta, pero ha debido incorporar su navegador de salud para saber como están las condiciones de su cuerpo.
Es posible que esta metáfora quede resonando en el pensamiento de los líderes organizacionales. Si bien está claro que llegar a la meta es importante, también esta claro que la organización debe llegar en las mejores condiciones. Saber el tratamiento que deben seguir y conocer en qué condiciones están sus equipos de trabajo, así como cuales son las secuelas del cambio abrupto que vivimos. Es esencial para prepararse y responder a la nueva realidad.
Afortunadamente, al igual que el área médica, la tecnología también avanza y las organizaciones hoy también pueden contar con un navegador interno.
Tiempo atrás el bienestar organizacional se confundía con un termino utópico que no comulgaba con los objetivos duros de la organización. En la actualidad los estudios científicos respaldan el hecho de que el bienestar es un elemento clave para el compromiso y la productividad empresarial, pero sin tecnología todavía sigue siendo algo difícil de incorporar. La correcta combinación de un modelo de bienestar, inteligencia artificial y los equipos otorgan una ventaja competitiva y un circulo virtuoso del que se beneficia la empresa, sus colaboradores y el entorno en el que están inmersos.
La inteligencia artificial ha hecho posible que a la fecha se pueda medir el estado de bienestar de los colaboradores de una organización de una manera segura, remota, escalable y que resguarda la información personal.
Escrito por Byron Amores, Singularity University Ambassador en Singularity University, Co fundador de Habits.ai
Para aquellas organizaciones que están convencidas que llegó el momento de reforzar la transformación digital y quieren dar el paso hacia el futuro del trabajo, hoy cuentan con Habits.Ai, la plataforma digital de bienestar corporativo de América Latina ahora en Chile.